domingo, 22 de agosto de 2010

José Navarro, casa fonográfica


Entre los pioneros de la industria fonográfica en España, y por tanto de las grabaciones de flamenco en cilindros de cera, se encuentra el cartagenero José Navarro, mecánico relojero que cambió las máquinas para medir el tiempo por la aventura del registro del sonido. Él mismo nos lo cuenta en una interesante entrevista que le hizo Francisco Ruiz Llanos en su tienda de gramófonos sita en la madrileña calle de la Cruz; entrevista que publicará el Heraldo de Madrid en su edición del 14 de enero de 1930.



(…) Aparece en la puerta el dueño, don José Navarro. Es un hombre como de sesenta y tantos años, grueso, ya un poco torpe en sus movimientos y con unos bigotes muy de siglo XIX. Le saludo.
-Don José, me han dicho que fue usted quien trajo el primer fonógrafo a España. ¿Es verdad?
Don José me mira como el hombre célebre, extrañado de que haya quien no pueda conocerle, al mismo tiempo que en sus ojos brilla una sonrisa, que yo interpreto como una salutación a los años juveniles que mi pregunta trae a su memoria.
-Sí. Yo fui el primero que traje el fonógrafo a nuestra península y el primero que monté estudio de impresión de discos en ella. (…)

Entre los cantaores flamencos que impresionaron en su gabinete fonográfico, se cita a los siguientes: el Gayarre Chico, Acosta, la Adela, la Filo, la Rubia y… -¿cómo no?- el Mochuelo, de quien don José nos cuenta una anécdota:



(…) Un caso curioso fue el del Mochuelo, que estuvo en mi estudio cantando doce horas seguidas.
-¿Cómo fue eso?
-Verá usted. Yo había adquirido ya la máquina reproductora de estampación mecánica. La casa Aramburu contrató al Mochuelo en condiciones ventajosas para impresionar exclusivamente en discos de su marca. Pero la víspera vino a mi estudio. Había que aprovechar el tiempo que nos quedaba antes de que el contrato entrase en vigor, y, efectivamente, se plantó a las siete de la noche ante la bocina y no paró hasta las siete de la mañana, en que había agotado todo su repertorio. (…)




Heraldo de Madrid, 14 de enero de 1930





Posiblemente no fuera el primero, pero la empresa de José Navarro figuró entre las casas fonográficas españolas destacables, junto a Ureña, Aramburo, Hugens y Acosta, Fonográfica Madrileña, Sociedad Fonográfica Española, Moreno Cases, Puerto y Novella, Fono Reyna, etc.

2 comentarios:

  1. Es un placer pasar por estás páginas llenas de historia, de sabiduria, de saber tanto y tanto de algo tan nuestro.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, amiga Higorca.
    Un abrazo

    ResponderEliminar