domingo, 17 de enero de 2010

¡Tientos asturianos!

En tono de asombro, así reza el título del artículo firmado por el pintor y crítico de arte Alejandro Saint-Aubin en el Heraldo de Madrid del 27 de septiembre de 1902.

El escrito es una respuesta a un suelto publicado en El Evangelio donde se ponen en duda observaciones de don Alejandro sobre el origen de una copla:


... Mi querido amigo Saint-Aubin, sin complicidad con la cigüeñita de marras, nos dice en un erudito artículo que en Asturias cantan los rapaces:

Señor San Pedro... Las cortinas de su alcoba son de terciopelo negro.

Yo juraría que esto es un tiento y que lo cantaban en Cádiz y... en los gabinetes de Fornos. Y una de dos: o ha confundido usted a los rapaces con D. Luis de la Tiorba y con Barea, o a los asturianos de la copla se les puede decir lo que a otro hijo de Pelayo le contestó un andaluz á quien llamó paisano: -¿Paisano? ¡Será doblando el mapa!



Picado en su amor propio, con la firme intención de dejar sentado que no hay brecha en sus conocimientos en materia de cante jondo y música flamenca, nuestro erudito se suelta el moño literario a base de afirmaciones sorprendentes:


  • ... Paco el de Lucena, verdugo del puro toque andaluz
  • ... la Gabriela, bailadora non plus ultra... la hermosa Roteña... la Honrá y otras cuyo arte no será nunca superado por las Macarronas y Coquineras de nuestros días
  • ... Cantaban los rapaces asturianos desde hace siglos, mucho antes que las viejas ricas de Cádiz improvisaran los tientos, cuya existencia no va más allá de cuatro años, la famosa copla que ha pasado al repertorio andaluz merced á iniciativas artísticas del Mochuelo
  • ... Paco el de Lucena envenenó la preciosísima alegría con estribillos de jotas, polcas y valses exóticos para sus pirotécnicas falsetas
  • ... El Mochuelo y otros cantadores despojaron los cantos asturianos y gallegos para enriquecer más, sin necesidad alguna, la música de Andalucía



El Heraldo de Madrid, 27 de septiembre de 1902

2 comentarios:

  1. Realmente el valedor de los rapaces asturianos tiene mucho valor y ni gotica vergüenza.

    ¡Qué periodismo tan extravagante! ¡Qué desmelene de adjetivizaciones! ¡Qué poco amor por el pueblo andaluz y a su cante jondo, que cree conocer tan bien!

    ¡¡Los andaluces despojando de sus músicas a los norte!! ¡En qué cabeza cabe!

    Fin de las exclamaciones asombradas
    Salud

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  2. Los andaluces, no... El Mochuelo y otros cantadores. A mí me llama mucho la atención eso de que Paco el de Lucena envenenó la preciosísima alegría con estribillos de jotas (...)

    Salud, verdialera :-)

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